martes, 9 de julio de 2013

El disco suena a melancolía...

Los cantantes tenían un punto de vista distinto al mío. Ellos están todos los días cantando salsa. Yo me alejé para producir otros géneros, en los últimos años. No era tanto la presión de tener que rescatar la salsa. Como quieras, no hay ventas de salsa, hay pocas estaciones de radio, entonces qué tenemos que perder. No hay que traer un público nuevo, no hay que vender, nada. Es hacer buena música en un concierto con 12.000 personas. Es un disco de amigos.




Es un buen tributo a Cheo en este momento...

Si no hay salsa, me veo afectado. Si no hay Cheo ni Oscar, no hay salsa. Si no hay salsa, no hay bachata ni reguetón, porque estas músicas nacieron a través de la música tropical. Cheo y Oscar forzaron a las emisoras a tocar esa música. Luego entraron la bachata y el reguetón. La salsa va mucho más allá de lo que es la salsa misma, sin ella no habría música tropical en EE. UU. Esto no se trata de un viejito llamado Cheo. Es un pionero de la música latina y tiene que ser reconocido así.